Amanece
y te observo
desde
el fondo de esta hondura campesina
Despierta
el sol y alumbra
tu
oquedad en la montaña
Emilia
cuenta de su viaje de infancia
a
la gruta prohibida
El
que entra no sale –han dicho los mayores
Y
es verdad que así fue
Que
se tragó la tierra a un convecino
Llegaron
luego a practicar sus ritos
de
Lionza y tabaco
de
Cortes Principales a la boca de la cueva
Los
niños no pueden ver, es feo –han dicho los mayores
Y
es verdad que así fue
Dejaron
los niños de recorrer las trochas
Se
enconcharon las bandas
con
sus armas y noches
La
cueva es peligrosa –han dicho los mayores
Y
es verdad que lo es
Ya
nadie aventura
hacia
esos lados el camino
Cueva
mágica que presides la ciudad
a
su costado
Leyenda
de tesoros enterrados
de
rituales ancestrales
de
guerrero Guaicaipuro y resistencia
Estás
para los ojos
Que
no para los pasos
Memoria
que
la selva se come
Memoria
que la ciudad devora