“Encontré
mis parientes en una casa de paredes simples…”
Vicente
Gerbasi
Encontré mis
parientes en una foto antigua
1911
no hay sospecha de guerras ni miserias mayores
Un fotógrafo viene de
la ciudad cercana
atrae miradas nuevas para el lente inusual
Está haciendo un
registro del arte más autóctono
La ermita de Mendavia con su antiquísima portada
no podía faltar
Con un número marca bajo el arco a la izquierda
la toma que prevé
Fervientes aldeanos
convergen hacia el foco
unidos en sus sueños
se sienten amparados por la Virgen Bendita
con el Niño en su brazo
La sombra frente al
grupo señala la frontera
de una mañana limpia con un sol primaveral
Las mantas en los hombros
de los rústicos hombres
los pantalones largos incluso de los niños
dicen del frío aún
Las boinas ajustadas sobre los niños-hombres
los marcan a la yunta de la tierra y el río
de la pesca y labranza
Calzados artesanos de cueros y retazos
dicen de subsistencia
Las batas de las niñas uniforme que evita
otros gastos mayores
chaleco, camisas blancas, el pantalón de pana…
mujeres con mantilla, una niña es un ángel
Son detalles que
atrapan
Sin máquina einsteniana
nos llevan hasta décadas perdidas en olvido….
Veo al abuelo Pablo
ese hombre a la izquierda alto fuerte con boina
pastor y carpintero, pescador y pintor
Alonso, pa más señas
¿Qué fue del hombre aquél? Murió tempranamente
Y su hijo Vicente prefirió desplazar
su música a otra parte… e instalarse en el norte
Reconozco a Martina,
mujer asesinada llegado el 36
Aún no me lo creo
Mírala fijamente
Esa mujer pequeña con los brazos cruzados,
traje negro, rostro firme
25 años más ¿Puedes imaginarla?
Está junto a Leandro con algunos pequeños
Campesinos a renta de una tierra en Legarda
propiedad de un sesmero
Los dos de pie, adelante, son Miguel e Isabel
Daría, más al fondo, la joven sin mantilla
que reta tradiciones como después haría
confrontando agresores de su madre y su hermano
Los
niños más centrales
¿Quién recuerda sus nombres?
No saben que el terror anegará sus pieles
No han visto su anzuelo arrojado a sus aguas
Miguel hará en el Tercio
su tránsito de bala y de frío invernal
El
resto
de miradas tranquilas
asombradas algunas ¿son tímidas tal vez?
perderán para siempre la paz con el asombro
trocadas sin remedio en un horror extenso
Mira
la más pequeña
esa niña cuidada por su querida hermana
No hace caso a la foto
Su cabello finísimo
desafía los rayos del astro cenital
Los
cuerpos no se tocan
que lo han dicho los curas durante tantas décadas...
Solo hay un par de hermanos quebrantando esos límites
Isabel que se apoya
suavemente en los hombros del risueño Miguel
La joven que no deja perderse a su hermanita
Los hombres que posan
a la derecha del que mira
tienen todo el aspecto de conocer de pesca
Habrá algún Miquélez
o Elvira o un Zalduendo
o algún Alonso más
Estará su barquilla cerca
a la orilla del Ebro
¿Qué pintan esas
rocas
al frente de estos niños sentados en el suelo?
No habrá una procesión con la Virgen Patrona
No son las almendreras
Ha sido una sorpresa este extraño fotógrafo
llegado intempestivo a este pueblo en reposo
Se improvisa la
escena
y ya se sabe
con los que están más cerca se tomará la foto
vecinos de la ermita
y algún hombre de pesca que por aquí se asome
Y el cura ¿dónde
está?
Don Francisco Noáin, de la Caja Rural
secuestrada más tarde por los terratenientes
Al sencillo ermitaño ha dejado el encargo
de preparar la Virgen en andas y con flores
La niña revestida de monaguilla o ángel
hará este breve ensayo para el acto que vendrá.
Listos todos
Mirad la cámara
Es historia
1911
no hay sospecha de guerras ni miserias mayores
atrae miradas nuevas para el lente inusual
La ermita de Mendavia con su antiquísima portada
no podía faltar
Con un número marca bajo el arco a la izquierda
la toma que prevé
unidos en sus sueños
se sienten amparados por la Virgen Bendita
con el Niño en su brazo
de una mañana limpia con un sol primaveral
los pantalones largos incluso de los niños
dicen del frío aún
Las boinas ajustadas sobre los niños-hombres
los marcan a la yunta de la tierra y el río
de la pesca y labranza
Calzados artesanos de cueros y retazos
dicen de subsistencia
Las batas de las niñas uniforme que evita
otros gastos mayores
chaleco, camisas blancas, el pantalón de pana…
mujeres con mantilla, una niña es un ángel
Sin máquina einsteniana
nos llevan hasta décadas perdidas en olvido….
ese hombre a la izquierda alto fuerte con boina
pastor y carpintero, pescador y pintor
Alonso, pa más señas
¿Qué fue del hombre aquél? Murió tempranamente
Y su hijo Vicente prefirió desplazar
su música a otra parte… e instalarse en el norte
mujer asesinada llegado el 36
Aún no me lo creo
Mírala fijamente
Esa mujer pequeña con los brazos cruzados,
traje negro, rostro firme
25 años más ¿Puedes imaginarla?
Está junto a Leandro con algunos pequeños
Campesinos a renta de una tierra en Legarda
propiedad de un sesmero
Los dos de pie, adelante, son Miguel e Isabel
Daría, más al fondo, la joven sin mantilla
que reta tradiciones como después haría
confrontando agresores de su madre y su hermano
¿Quién recuerda sus nombres?
No saben que el terror anegará sus pieles
No han visto su anzuelo arrojado a sus aguas
Miguel hará en el Tercio
su tránsito de bala y de frío invernal
de miradas tranquilas
asombradas algunas ¿son tímidas tal vez?
perderán para siempre la paz con el asombro
trocadas sin remedio en un horror extenso
esa niña cuidada por su querida hermana
No hace caso a la foto
Su cabello finísimo
desafía los rayos del astro cenital
que lo han dicho los curas durante tantas décadas...
Solo hay un par de hermanos quebrantando esos límites
Isabel que se apoya
suavemente en los hombros del risueño Miguel
La joven que no deja perderse a su hermanita
tienen todo el aspecto de conocer de pesca
Habrá algún Miquélez
o Elvira o un Zalduendo
o algún Alonso más
Estará su barquilla cerca
a la orilla del Ebro
al frente de estos niños sentados en el suelo?
No habrá una procesión con la Virgen Patrona
No son las almendreras
Ha sido una sorpresa este extraño fotógrafo
llegado intempestivo a este pueblo en reposo
y ya se sabe
con los que están más cerca se tomará la foto
vecinos de la ermita
y algún hombre de pesca que por aquí se asome
Don Francisco Noáin, de la Caja Rural
secuestrada más tarde por los terratenientes
Al sencillo ermitaño ha dejado el encargo
de preparar la Virgen en andas y con flores
La niña revestida de monaguilla o ángel
hará este breve ensayo para el acto que vendrá.
Mirad la cámara
Es historia
Tomás Martínez Sancho
Los Teques, octubre 2020